Artigo publicado na web Religión y Escuela o pasado día 4 de outubro do 2021. Enlace
Entrevista a Dolores Fernández, presidenta de SIPPREGA-Galicia. Valora muy positivamente la propuesta reciente de la Conferencia Episcopal Española al Ministerio de Educación porque abre puentes de diálogo y entendimiento en la dignificación del área de religión, y responde a la petición del papa Francisco en su invitación a un “Pacto Educativo Global”. Tiene esperanzas de que el Gobierno también esté abierto al diálogo.
Autor: Ivan Pérez del Río
Ante un mismo problema o situación, el modo de afrontarlo varía en función de la persona. Hay quienes emprenden una lucha persistente llena de argumentos, y seguramente de buenas razones. Otros se amilanan, adoptan una actitud pasiva, una especie de resignación “fácil”, incluso espiritualizan su posición entregados a una “providencia” que en ocasiones no es ni tan siquiera evangélica. Por último, hay otra serie de personas que asumen los hechos, que dan razones, y que además asumen su parte de responsabilidad. Dolores Fernández, presidenta de SIPPREGA-Galicia, es una persona de este último tipo. Al hablar de la asignatura de religión y sus reivindicaciones no se refiere solo a la “injusticia” de algunas decisiones del Ministerio de Educación o de las respectivas leyes educativas. Lo primero que hace es reconocer avances para la materia. Y después asume que el reto no pasa solo porque la asignatura esté plenamente integrada en el sistema educativo, también ve un reto grande en los propios profesores que han de cuidar “una formación continua, actualizada para poder ayudar mejor al alumnado a su desarrollo integral”. Situándolo en la órbita de las orientaciones del papa Francisco en su llamada a ser “Iglesia en salida”, el modo en que la asignatura pueda hacer vida eso, es que los profesores tomen conciencia que la tarea comienza en ellos mismos, con una actitud dialogante y de escucha.
Recorrido biográfico
Soy de origen gallego, estoy casada y tengo dos hijos. Tengo dos licencias, una en Filología Hispánica por la Universidad de Santiago de Compostela y otra en Ciencias Religiosas por la Universidad Pontificia de Salamanca. Además de eso hice un máster universitario en estudio y edición de textos literarios por la Universidad de Santiago de Compostela.
Mi trayectoria docente comienza como la de otros muchos docentes, haciendo sustituciones de profesora de Religión. Durante 6 años, fui llamada para cubrir sustituciones o interinidades, dependiendo de las necesidades del momento, por toda la geografía gallega. Ello me permitió observar la realidad social de los alumnos y los diferentes métodos de trabajo que utilizaban mis compañeros en las aulas lo cual me enriqueció muchísimo a nivel profesional.
Justo en esa época me llamaron de la Universidad de Santiago de Compostela para ofrecerme una plaza en el Instituto Cervantes en la Universidad de Montenegro pero, la decisión ya estaba tomada: yo era profesora de Religión, ninguna otra práctica docente me llenaba de la misma manera, no sé cómo explicarlo, creo que esta vocación solo la entendemos los profesores de Religión. Es en el año 2007, con la publicación de la primera RPT (Relación de Puestos de Trabajo) en Galicia, cuando consigo mi destino definitivo.
¿Cómo llegaste a ser profesor de Religión?
Muchas personas tenemos a algún profesor/a que nos ha dejado huella. En mi caso fue mi maestra de primero de EGB. La paciencia con la que nos enseñaba y el cariño con el que nos atendía, despertó mi pasión por la enseñanza. Pero sería cursando COU, cuando el profesor de Religión me animó a matricularme en los cursos de Teología para seglares, lo cual pude compaginar con mis estudios de Filología Hispánica. Posteriormente, me matriculé en el ITC (Instituto Teológico Compostelano) donde me licencié en Ciencias Religiosas, por la Universidad Pontificia de Salamanca.
ASIGNATURA DE RELIGIÓN
¿Cómo ves la asignatura de Religión? ¿Cuáles crees que son sus retos principales?
La situación de la materia de Religión dentro del sistema educativo ha mejorado a lo largo de los últimos años, pero no por ello debemos acomodarnos y bajar la guardia. Aún tiene por delante grandes retos. No está todavía ni normalizada ni consolidada en el sistema educativo.
Por ello, los retos actuales serán integrarla plenamente en el sistema educativo con un estatuto propio, en igualdad de condiciones a las demás materias en la futura ley educativa y consolidar las condiciones laborales del profesorado que la imparte.
Un reto del profesorado es estar en continua formación y actualización para ayudar al alumnado a su desarrollo integral y a crecer como persona.
¿Cómo se adapta el currículum en Galicia? ¿Es asumible con vuestra carga horaria?
El currículum tiene sus limitaciones ya que no es asumible ante la poca carga horaria semanal, muchos contenidos deben abreviarse. Lanzamos desde aquí un reto a la Conferencia Episcopal Española, a que adapte el currículum a la carga horaria actual y que lo adecue a los signos de los tiempos.
Al hablar de innovación educativa, sobre la transformación digital de la escuela, ¿cómo innovar en la asignatura de Religión?
Ante todo no perder de referencia nuestra misión como educadores en la fe y enviados de la Iglesia. Debemos estar al día en los cambios legislativos. Trabajar en grupo con otros docentes. Estar en continua formación y actualización en nuevas tecnologías. Utilizar en nuestra práctica docente variados recursos pedagógicos. No debemos olvidarnos de trabajar las emociones desde un enfoque más vivencial, haremos nuestras clases lugares de encuentro, relacionando el Evangelio con la vida y experiencias del alumnado. Tenemos que promover una actitud de escucha y diálogo para que nuestro alumnado reflexione sobre diferentes aspectos que le ayudan a ser mejor persona.
¿Cómo se podría aterrizar el concepto de “Iglesia en salida” en la asignatura de Religión?
Como bien dice el Papa Francisco en la Exhortación Evangelii Gaudium, estamos llamados a llevar a cabo una labor misionera “debemos salir de la comodidad y llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio” (EG20).
Los docentes de Religión tenemos aquí una gran tarea. El profesor de Religión “en salida” tiene que ponerse en actitud de: Trabajar juntos, con espíritu de caridad. Además, ha de cultivas otras actitudes tales como la escucha, el diálogo, el saber acompañar al otro y, otra muy importante, ha de saber adaptarse a los nuevos retos. Por otra parte, ese modo de vivir “en salida” supone reconocer deficiencias y buscar soluciones, y acercarnos a los alumnos que se quedan al margen del sistema educativo.
Sin embargo, también nos podemos encontrar con varios problemas: pasividad de los alumnos, pérdida de entusiasmo en los profesores, exceso de creatividad en las clases, rutina en las exposiciones, temores y miedos al futuro, etc. Ahora nos toca, a los profesores, ser como Jesús en nuestros centros educativos, para acompañar a nuestro alumnado en el conocimiento de los valores de Evangelio.
¿Cómo sueñas la asignatura de Religión dentro de 10 años?
Que la materia de Religión tenga un estatuto propio en el sistema educativo. Que se cree un área donde esté presente todo lo referente a la educación cultural social y moral de los alumnos. Ese área ha de tener un fondo común pero con dos vertientes en la que esté presente la dimensión religiosa según la opción de los padres; que tenga el mismo tratamiento que las demás materias fundamentales del currículo escolar, que esté en igualdad de condiciones que el resto de las áreas. Y para eso debe de tener reconocimiento académico pleno. Que no sea motivo de vaivenes políticos y para ello que se afiance en el consenso dentro de un amplio acuerdo social y político.
Que sea impartida por profesorado motivado, sintiendo pasión por su trabajo, adaptándose a la realidad de sus alumnos y siendo un referente para ellos. Que el profesorado tenga consolidados sus derechos laborales de estabilidad y sea considerado un miembro pleno en los claustros. Que nadie cuestione la presencia del profesor de Religión en el sistema educativo. Parafraseando de nuevo palabras del Papa Francisco “No nos dejemos robar la esperanza” (EG86)
CONDICIONES LABORALES DEL PROFESORADO DE RELIGIÓN EN GALICIA
Dicen que los profesores de Religión gallegos tienen “condiciones especiales” respecto al resto. Cuéntanos un poco esas condiciones especiales… Cómo se llegó a ellas, en qué momento.
Cuando trabajas en Galicia como profesor de Religión no percibes que tengas esas “condiciones especiales”. Estas se ponen de manifiesto cuando interactuamos con profesores de otras comunidades autónomas y comprobamos que sus condiciones laborales son diferentes a las nuestras.
Muchos profesores de Religión de otras autonomías han venido a hablar con nosotros sobre los pasos que se dieron en Galicia para conseguirlo y pronto entienden que todo parte del engranaje perfecto de tres elementos: Autoridades Eclesiales, Administración Educativa y la unión del colectivo de profesores.
Soy muy consciente de que sin ese gran acuerdo no se podría haber conseguido. Esta regularización se basó en dos pilares fundamentales:
- La Ley orgánica 27/2006, del 3 de mayo del 2006, la cual en su disposición adicional tercera establece que el profesorado de Religión ejercerá su función docente en régimen de contratación laboral, con las respectivas administraciones competentes, de conformidad con el Estatuto de los trabajadores y, el desarrollo del Real decreto 696/2007, publicado en el DOG el 1 de junio del 2007, en el que se regula la relación laboral de los profesores de Religión. Con ello, la Administración Gallega tuvo las bases legales para poder llevar a cabo la publicación de la primera RPT del profesorado de Religión, en la cual se asignaba a cada profesor un destino definitivo. Es de agradecer la disponibilidad de los Sres. Obispos de Galicia en un aspecto fundamental y sin el cual nada de esto podría haberse llevado a cabo: el reconocimiento interdiocesano de las Missios Canónicas.
- Una vez aceptado por parte de la Iglesia Gallega tal reconocimiento, el gran paso fue dado. Es en el DOG del 24 de Julio del 2007 en el que se publica la regulación laboral del profesorado de Religión, en la cual los profesores de Religión de Galicia pasan a ser contratados indefinidos vinculando dicho contrato con un destino definitivo con horario completo.
Cabe señalar que Dios quiso poner al frente de este hecho histórico para el profesorado de Religión gallego, a las personas adecuadas para que todo fuese favorable. Sin el buen talante en las negociaciones entre la Iglesia y la Administración Autonómica y, sin la confianza del colectivo en las negociaciones llevadas a cabo, no hubiese sido posible.
¿Cómo nace SIPPREGA?
El sindicato SIPPREGA (Sindicato Independiente y Profesional de Profesores de Religión de Galicia) nace el 30 de Junio del 2010 de la iniciativa de un grupo de profesores de Religión con la finalidad de defender y dignificar el área/ asignatura de Religión y, así mismo, de promocionar y proteger de forma más personal y libre, directa y democrática, sin intermediaciones ideológicas ni políticas, los derechos e intereses laborales, económicos, académicos, profesionales y sociales de los/as profesores/as de Religión de Galicia.
¿Por qué un sindicato autonómico para los profesores de Religión?
Porque nuestra realidad laboral es diferente a la del resto de España y nadie mejor que los profesores de Religión de Galicia conocen su realidad y saben lo que quieren defender. No queríamos estar sujetos a ninguna ideología, ni sindical ni política, de ahí que SIPPREGA sea un sindicato completamente independiente y propio, un sindicato de profesores de Religión que entiende la problemática del profesorado en su contexto y que está siempre y solamente al servicio del profesorado de Religión de Galicia.
¿Cómo llegas al sindicato SIPPREGA?
Yo llego a SIPPREGA en el verano del 2010. Había oído hablar de la iniciativa en los pasillos del Instituto Teológico Compostelano cuando cursaba la licenciatura en Ciencias Religiosas, la cual era más parecido a una utopía que a un hecho que se pudiera llevar a cabo. Los profesores de Religión somos eso, profesores de Religión, no somos agentes sindicales tal y como los concebíamos en aquel momento.
Fue un sábado, cuando la actual Secretaria de Organización y Acción Sindical del sindicato, en una sobremesa me comunica que el sueño se había hecho realidad: SIPPREGA había nacido y que contaban conmigo. El primer cargo que desempeñé en SIPPREGA fue como Delegada Sindical de la Provincia de A Coruña. Fue en el año 2012 cuando fui elegida Presidenta.
¿Cuáles son las principales reivindicaciones de SIPPREGA en los últimos años?
SIPPREGA defiende los intereses del profesorado de Religión de Galicia y, por ende del resto de España, los intereses son comunes, no nos cabe duda. Como sindicato independiente hemos contactado con los distintos grupos políticos, hemos ido a la Conferencia Episcopal a exponer nuestras peticiones y nos hemos reunido con los responsables del Ministerio de Educación de los diferentes gobiernos estatales para exponer nuestras propuestas.
La mayor de nuestras reivindicaciones es la defensa de la materia de Religión dentro del sistema educativo español, en igualdad de condiciones que las demás materias. En SIPPREGA estamos convencidos de que sin materia de Religión en el sistema educativo español, no hay derechos laborales que defender. A nivel autonómico queremos defender los derechos laborales adquiridos y, llegado el momento, mejorarlos.
¿Cómo se valora desde SIPPREGA la futura Ley LOMLOE?
SIPPREGA ha analizado pormenorizadamente la LOMLOE y, como todos los que estén interesados en la defensa y dignificación de la materia de Religión, está en desacuerdo con el trato que se le da a la asignatura de Religión en la Ley.
La Ley LOMLOE es sumamente agresiva con la materia de Religión. Es por ello por lo que le hemos pedido a la Ministra de Educación, Isabel Celaá, en diferentes ocasiones, que reconsidere el trato que se le da a la materia de Religión en la futura Ley de Educación.
Para ello, le hemos hecho llegar, en diferentes ocasiones, nuestro documento de Propuestas, debidamente fundamentado, en el cual se recogen nuestras principales reivindicaciones para la materia de Religión:
- Que tenga un área propia que la consolide, definitivamente, dentro del sistema educativo superando los vaivenes de las ideologías políticas.
- Que sea ofertada en todos los niveles educativos respetando los derechos de los padres.
- Que tenga una asignatura alternativa en todos los niveles educativos en las mismas condiciones que la materia de Religión.
- Que sea debidamente evaluada y tenga valor, reconocimiento y consideración académica plena al igual que el resto de materias del currículo escolar y que, por supuesto, compute a todos los efectos sin ningún tipo de excepción para becas, matrículas o acceso al nivel universitario.
- Que los profesores de Religión tengan los mismos derechos y obligaciones laborales y académicos que el resto del profesorado.
Es esta una tarea en la que tenemos que implicarnos todos (Iglesia, Gobierno, padres, sindicatos, administración educativa y profesorado) para lograr un sistema educativo acorde con las necesidades educativas que está demandando la sociedad y necesitan nuestros alumnos.
¿Cómo valoras la propuesta de la CEE al Gobierno? ¿Tienes esperanzas de que salga adelante?
La propuesta de la Conferencia Episcopal Española debe de ser analizada en su contexto, es el Papa Francisco el que nos urge a todos los agentes implicados en la enseñanza a buscar un campo común “Un programa de pensamiento y de acción basados en sólidos principios que podrán contribuir, a través de la educación, a la construcción de un provenir en la cual la dignidad de la persona y la fraternidad universal sean los recursos globales a los cuales todo ciudadano del mundo pueda acceder”.
La propuesta de la Conferencia Episcopal es clara, partimos de un área común, que se podría denominar Valores, en la cual se contemplen las dos vertientes: la confesional y la aconfesional, garantizando así el derecho constitucional de los padres. Esto llevaría directamente a la integración y dignificación del área, con un estatuto propio, en igualdad de condiciones a las demás materias en la futura ley educativa y consolidar las condiciones laborales del profesorado que la imparte.
Entiendo que la Conferencia Episcopal está tratado de buscar un punto de encuentro para el diálogo y la búsqueda de un gran acuerdo educativo, es lo que el Papa Francisco nos está pidiendo, no podemos decir que nuestros representantes eclesiales se hayan cerrado a las negociaciones, al diálogo, o a oír otras propuestas y para poder arrancar de un punto en común.
Para que el diálogo sea productivo ambas partes deben de estar dispuestas a escucharse y ya que la Conferencia Episcopal está dispuesta a ello, espero que el gobierno también lo esté y ambos estén a la altura para conseguir que todo el alumnado sea atendido.